- parecer el que asó la manteca
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Con esta curiosa alusión se designa a alguien ciertamente torpe o que actúa de manera ridícula. Normalmente aparece en la expresión <<eso no se le ocurre ni al que asó la manteca>>: <<Este tío es como el que asó la manteca: intentó cortar unos cables eléctricos sin desconectar la corriente>>. A veces, por efecto, o mejor, por defecto, de la pronunciación se oye <<ser como el caso (de) la manteca>>. No sabemos quién fue el necio que tuvo la ocurrencia, seguramente uno de tantos personajes proverbiales inexistentes.
Diccionario de dichos y refranes. 2000.